Aún sigo de espaldas a todo, aún no he encontrado el momento de darme la vuelta y mirar de frente a todas esas pequeñas cosillas que aderezan mi vida. Ya no estoy enfadada por las cosas que no me ocurren, ni por mis últimas decepciones personales supongo que ya estoy resignada a pensar que hay circunstancias que no podemos cambiar por mucho que nos empeñemos. por eso pregunto ¿cómo es posible saber cuándo es el momento idóneo para rendirte y aceptar que las cosas no van a cambiar? ¿cuándo sabemos que no estamos optando por la decisión que nos va a llevar al fracaso absoluto?.Frente a este amargo existencialismo de repente en mi vida aparecen mensajes que tiñen mi mundo de mil colores...
"soñar con algo improbable tiene un nombre...lo llamamos esperanza" .
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